Las habitaciones son sorprendentemente nuevas y cuentan con una bañera y vistas impresionantes. La cantidad de comida para desayunar es enorme y me han gustado mucho los panes, pasteles, fruta fresca y embutido.El personal y el servicio son excelentes.El parking está en la propiedad.Me he enamorado, recomendaría este lugar a todos.

Fue una muy linda experincia y ya he recomendado el hotel a muchos amigos en España y Argentina Me encantaron la cordialidad, la calidad humana, el conford, la tranquilidad y me gusto mucho el desayuno preparado por las manos de Maria, nuestra anfitriona. Muy buenos momentos.

Te sientes como en casa. Ambiente relajado.

La pequeña subida que hay para llegar pero que por otra parte es necesaria para tener esas vistas del mar.

Si te gusta salir por las noches, este lugar no es la mejor opción. Está lejos del centro de la ciudad, en una colina al pie de las colinas. Sin embargo, la ubicación junto al muelle ofrece hermosas vistas al mar y la bahía de Nápoles. Además, las habitaciones son amplias y cómodas, con baños impecables. El servicio es excepcional, con un personal amable y atento. El desayuno también es destacable, con tortas y pasteles caseros deliciosos. En general, Villa Oriana Relais ofrece una experiencia acogedora y relajante.

Aunque el hotel ofrece Wi-Fi, puede ser que no funcione correctamente en las habitaciones.

Tiene camas súper cómodas y un minibar, una caja fuerte, una plancha y tabla de planchar en la habitación. El servicio de verdad que es estupendo.

Una habitación absolutamente impresionante y magnífica con una terraza, una cama muy cómoda, toallas limpias, una ubicación buena. El desayuno era delicioso y destacado con tartas caseras, toda la comida era rica y con mucha diversidad. Ubicación: el hotel estaba al lado de una estación de tren, del Ayuntamiento.

Atención del personal, desayuno casero, vistas hermosas, limpieza impecable, hotel pequeño y acogedor, comunicación fluida con el personal.

Nada que pueda disgustar.

Me encantó este hotel en las colinas de Sorrento. El lugar es hermoso, rodeado de limoneros y con una vista espectacular. Las habitaciones son acogedoras y la cama muy cómoda, perfecta para descansar después de un día lleno de actividades. Además, la terraza es un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de las vistas. El desayuno en este hotel es increíble, con una variedad de deliciosas tortas caseras que te harán empezar el día con mucha energía. me gustó mucho la atención del personal, siempre dispuestos a ayudar y brindar un servicio excelente.

Nada que mejorar, todo estuvo genial.